viernes, 13 de septiembre de 2013

El cielo aportillado de plafon

Todas y cada una de las personas que habitamos este planeta alguna vez hemos llegado al punto de no tener nada más que hacer, y no me refiero a cuando solo te aburres o simplemente tienes algunos minutos libres, me refiero a ese día en que sentado en tu cubículo mirando el cielo aportillado de plafón te das cuenta que llevas tiempo haciendo lo mismo, te levantas de madrugada con la almohada embarrada en los cachetes, maldices la luz de un nuevo día, no porque odies la vida sino porque sabes que este día será igual al anterior y al anterior y al anterior…… si logras despertarte a tiempo tal vez ingieras un bocado de sobras de la cena de anoche y sino solo piensas en el café que te espera en la oficina, sabes que el día se irá entre papeles formularios y solicitudes de compañeros nefastos y fastidiosos (no es exactamente la vida que uno sueña de niño, pero ¿que hacemos? en algo teníamos que “invertir” nuestro tiempo) y ahí en medio de ese agujeró negro que invade tus pensamientos, una pequeña sensación se escurre por las paredes, la sigues como pequeño felino cazando aquel fantástico punto rojo (no me gustan los gatos pero la verdad a veces puedes reírte mucho de ellos) y finalmente se estrella en tu frente haciéndote reflexionar y desear un cambio en tus días. Te das cuenta que hace mucho no aprendes algo nuevo, no realizas una actividad diferente y solo llevas tus días en un ciclo vicioso casa-trabajo-amigos-casa, te preguntas porque has malgastado este valioso tiempo siendo que podrías ya haber cumplido muchos de tus sueños o tan simple como tener una vidas más emocionante (no precisamente tendrás que aventarte de un paracaídas o tratar de enseñar a tomar el té a un cocodrilo del Nilo) porque no aprender algo nuevo?. Sentado aquí en mi cubículo mirando el cielo aportillado de plafón pienso en las cosas que podría aprender (creo que de esa lucecita roja que se estrello en mi frente salió este post). Aprender a cocinar. Preparar un sándwich decente no te hace un chef internacional, seguro que muchos al igual que yo rápidamente se imagino a sí mismo con su filipina y gorrita blanca, de pie frente a una mesa metálica repleta de ollas cuchillos y tenedores, creo que eso sería un poco exagerado, la idea es solo variar nuestra rutina diaria. No quiero que renuncien en su trabajo y vallan directamente a buscar sus cuchillos y tenedores, lo que les propongo es que nos armemos de valor gastronómico y nos atrevamos a hablarle a esa tía famosa por sus sazón (aunque lo niegues, todos tenemos una tía así y a veces más de una) y le roguemos casi supliquemos (ya que como lo dije “es famosa por su sazón” y seguramente no querrá contarnos su más oscuros secretos de cocina) nos ayude un poco. Basta con hacerle una llamada decirle que una amiga muy querida cumplirá años y quieres hacerle un regalo especial y que pensaste en que tal vez ella en su gran genialidad (adula mucho su talento culinario, de verdad esto te facilitara mucho que ella exceda a tus negras intenciones de robarle alguno de sus secretos) pueda ayudarte a hornearle algo, si triunfas en tu misión de convencer a tu chef tía, pronto te veras en un maravilloso lugar llamado “Cocina de mi tía” en donde con la debida pericia y la paciencia de escuchar todas las historias que tiene que contarte, poco a poco conocerás el mundo de opciones que la gastronomía te ofrece, desde un moffin de chocolate hasta la ya de moda cocina molecular, aunque esto último no creo que lo aprendas pero si estoy seguro que conocerás la básica preparación de un panque de chocolate, nada despreciable para lucirte con tu amiga especial, y de paso disfrutas de un rato agradable con tu tía, que te aseguro disfrutara que alguien aprecie sus conocimientos labrados durante años. Tendrás mas de una amiga con la cual quedar bien, puedes incluir a tu mismísima jefa (claro quedaras como un gran barbero, pero chance y consigues un aumento) el fin es aprender algo nuevo e invertir tu tiempo ocioso en una actividad que te haga una mejor persona (amigos míos no se enojen, ustedes también me hacen mejor persona…). Aprende a tocar un instrumento. O dos tal vez. Si eres de los que en la secundaria se gloriaban de estar en la banda de guerra ya sabrás los privilegios de los cuales te hace gozar la música, si no, pues bien, te invito a este angelical mundo (del cual he disfrutado durante muchos años) en el que vivirás inigualables experiencias que incluso puede beneficiarte intelectualmente (hay muchos estudios sobre el tema, pero de eso hablaremos luego) La música, actividad solo permitida a los seres angelicales, pero que por razón divina El Omnipotente la regalo a los mortales, así que aprovéchate de este regalito celestial. Si ya perteneces al privilegiado mundo de los músicos también esto puede ser para ti, recuerda que como buen músico sabes que nunca dejaras de aprender, porque no buscar algún nuevo género, echarle ganas a aquel riff que nunca te salió a la primera, checar nuevas canciones o grupos y nunca está de más armar tu banda e irte de gira mundial (tu y yo sabemos que solo nuestras madres asistirían a los conciertos, no te desanimes eso solo me paso a mi…) en cambio si no entiendes ni medio pelo de lo que hablo, te invito a conocer esta maravilla llamada música. Si eres una chica basta con que te acerques a algún chico por ahí con guitarra en mano, y más que gustoso estará en enseñarte sus vastos conocimientos de este campo (también intentara ligarte, pero eso ya depende de ti). Si eres un chico te costara un poco de trabajo pero créeme la recompensa será muy grata (tu puedes ser el chico al que las féminas le rueguen por tocarles una canción) como en el punto de aprender a cocinar, en esto de la música no tendrás que gastar mucho, a menos que quieras volverte un profesional, si no es tu caso, en internet puedes encontrar numerosos tutoriales para comenzar a aprender un instrumento, aunque la guitarra suele ser el instrumento mas usado y con mas disponibilidad de información a la mano, no renuncies a tus sueños si tu instrumento preferido es el Theremin (el épico instrumento que ejecuta el alocado Doctor Sheldon Cooper). Muchos dirán que es difícil y que nunca lograron aprender, la clave está en ser constante, solo tienes que encontrar la pasión que se esconde dentro de ti y veras que pronto disfrutaras de las alegrías que la música nos proporciona en todos los campos de nuestra vida. En este post solo te he recomendado 2 actividades, pero no te limites, ahí afuera hay multitud de cosas por aprender, recuerda que el mundo está listo para ser conquistado y solo espera a los valientes que se atrevan a hacerlo. Si este post te motivo a aprender algo me gustaría mucho que me contaras qué tal te fue en tu misión, solo escríbeme a la siguiente dirección omangers@hotmail.com, cualquier comentario o critica serán bien recibidos, mientras dejen volver a mis labores antes de que llegue mi jefa y ni siquiera el pastel de chocolate que le deje en su escritorio me salve de un buen regaño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario